«Cada pino significa una familia que ha desaparecido, en nombre de ella lo plantamos para que represente la paz, armonía, y unión en nuestro pueblo. Las necesidades de nuestro pueblo son varias, pero particularmente nos encontramos afectados psicológicamente, nuestras heridas aún no están curadas por los hechos que pasaron en los ochentas y noventas» (Nelia Uccasi, alcaldesa de Sacsamarca).